TASACIÓN Y VENTA DE MUEBLES - Apuntes de clase

TASACIÓN Y VENTA DE MUEBLES - Apuntes de clase

La variedad de estilos y la amplia gama de piezas diferentes hacen de ésta una de las más impresionantes ramas para la tasación de bienes de arte. El mobiliario ocupa un lugar curiosamente ambiguo entre las obras salidas de las manos del hombre. En sentido riguroso, no es necesario para la existencia humana, algunas culturas, y sobre todo las nómadas, parecen poder prescindir muy bien de los muebles. Por su tamaño, muchos de estos enseres suponen una existencia moderadamente estable. En realidad, en un extremo de la escala, son casi inseparables de la arquitectura. Los muebles integrados en la estructura, tenidos hoy por típicamente modernos, son en realidad los más primitivos que conocemos, en una vivienda neolítica de Skara Brae, en las Orcadas, se ven asientos y lechos empotrados.

Pero la posesión de muebles indica un nivel cultural en cierto modo superior al de subsistencia, ya que supone el abandono de hábitos y actitudes animales. A este respecto, los muebles para sentarse son quizá los más significativos, puesto que el empleo de un taburete o de una silla indica que el usuario ha sido educado en tal sentido por su ambiente cultural, aunque esto no supone por sí mismo una superioridad cultural. El taburete y la silla tienen una historia larga y continuada en la Europa Occidental y el Próximo Oriente, pero eran notablemente exóticos en la India y no estaban muy extendidos en la China y el Japón.

Cualquiera sea el período, el mobiliario puede enfocarse desde cuatro aspectos diferentes. El primero es obvio, pensamos en los muebles en cuanto a su uso, y en realidad sus funciones prácticas son relativamente pocas. Uno se sienta en un mueble, coloca cosas en otro, duerme o se acuesta en otro, o los utiliza para guardar objetos. Cada uno de los enseres del mobiliario adquiere su forma definitiva al ser proyectado para cumplir una función única, específica y muy especializada. El segundo aspecto es uno del que cada vez son más conscientes los historiadores del mueble, el mobiliario es un indicio muy importante de la posición social. Cuanto más jerárquica es una sociedad, mayor importancia se da a esa función, de suerte que a menudo eclipsa por completo a aspectos tales como la conveniencia y la comodidad. El mobiliario se ha tornado apenas menos importante que la indumentaria y los atavíos personales en cuanto indicador de datos de este tipo. El tercer método de enfoque es el de considerar al mobiliario en su aspecto tecnológico. Pero, aunque se obtenga así una buena idea del progreso de los siglos XIX y XX, hay que tener en cuenta algunas cosas. Una es que, hasta hace relativamente poco, la manufactura de muebles era más una artesanía que una industria, con lo que la tecnología que se aplicaba dependía del grado de maestría con que se trabajaba un material determinado, por ejemplo, la madera. Por supuesto que no se produjo un progreso constante a este respecto. Los materiales empleados, los tipos de madera y otros aspectos nos hablan sin duda de ciertas cosas muy claramente. La caoba, por ejemplo, fue el material favorito de los constructores de muebles ingleses en el momento en que el imperio colonial británico empezó a expandirse. Para poder adquirir las manufacturas británicas, las colonias se veían obligadas a enviar a cambio materias primas. Una de las cosas que enviaban era caoba, dura, resistente a la carcoma y de fibra más fina que la mayoría de las maderas europeas. La verdad es que la auténtica revolución tecnológica se produjo en esta actividad en fecha relativamente reciente y todavía sigue su curso. Las técnicas de la fabricación de muebles, e incluso los materiales considerados idóneos para éste propósito, han cambiado mucho más en los últimos sesenta años que en los seis siglos anteriores. La cuarta categoría a establecer es la forma en que se emplea el mobiliario como afirmación estrictamente personal y subjetiva del individuo que lo elige para acompañarle en su vida. Los muebles están al servicio de la fantasía tanto como de las necesidades prácticas cotidianas. La idea del interior doméstico como escenario de una pieza que vamos improvisando al vivir y, por ende, de los distintos muebles como componentes de un collage tridimensional en constante cambio y alterado de manera caprichosa, la difunden hoy todas las revistas de interiores.

Evolución del mueble

El estudio del mobiliario, surgido del interés por las antigüedades que existía en el siglo pasado, está hoy influido por una terrible obsesión por lo antiguo. Para comprender y valorar el mobiliario del pasado resulta esencial considerar no sólo qué es lo que significa para quien encarga y compra cada uno de los muebles por sí mismo, sino también cómo los dispone. En realidad, es perfectamente posible transformar un interior clásico del siglo XVIII, con casi todo su contenido intacto, sin hacer más que una nueva distribución de todos los enseres de la habitación, a fin de satisfacer las nuevas necesidades y las nuevas ideas acerca de las relaciones sociales.

El retorno a lo antiguo del siglo XIX fue un intento de descubrir y rescatar un pasado esquivo. Las rebeliones contra esa tendencia, primero el movimiento denominado Arts & Crafts, luego el Art Nouveau, y más tarde el modernismo comprometido, derivado por un lado del De Stijl y la Bauhaus, y por otro de Le Corbusier y L’Esprit Nouveau, son importantes no sólo por derecho propio, sino por aquello contra lo cual reaccionaron. Es tentador clasificar todo lo anterior a esa solución de continuidad como antiguo y todo lo posterior como más o menos moderno. Los anticuarios, insisten en que ningún objeto confeccionado después de 1830 es antiguo, si bien esta barrera ha sido derribada en fechas recientes por el entusiasmo que los coleccionistas sienten por el Art Nouveau y el Art Déco.

A partir de la Edad Media, el mobiliario ha experimentado constantemente la influencia de la arquitectura, fuente de la que proceden por ejemplo sus ornamentos. En la vida moderna el mobiliario tiende a mantener su propia identidad, y, lejos de recibir un desafío de la arquitectura, está hoy en condiciones de ser un reto para la escultura. El mobiliario tiende a separarse del fondo, en vez de mezclarse con él. El renacer de la artesanía,  se debe no sólo a una reacción de disgusto contra la vulgaridad de los muebles fabricados en serie, sino a un cambio en nuestra manera de apreciarlos.

Los muebles son algunos de los objetos más populares en los remates debido a que pueden utilizarse para su propósito original o pueden adaptarse a la vida moderna. Los compradores no coleccionan muebles según un tipo especial sino de acuerdo con estilos o materiales. El tasador debe familiarizarse con los estilos, métodos de construcción y tipos de material para poder determinar la corrección de la pieza o si ésta ha sido modificada o es falsa. Se analizarán a continuación los tipos más comunes de muebles que pueden encontrarse y se verán los detalles a tener en cuenta y que es lo que hay que buscar. Luego habrá que visitar tiendas y subastas y sacar cajones, mirar bajo la mesas, levantar sillas para mirar las patas. La experiencia completará  el conocimiento.

Referencia acerca de los muebles más requeridos en subastas

Sillas y Taburetes: Las sillas, definidas como asientos con respaldos y cuatro patas destinados a que se siente una sola persona, con tan habituales hoy en día que se da por supuesta su presencia entre el mobiliario de cualquier casa. Pero a pesar de haber sido utilizadas durante unos 5.000 años, en realidad no empezaron a convertirse en piezas omnipresentes en el mobiliario hasta hace unos 350 años, cuando dejaron de ser consideradas como símbolo de rango social. Dicha omnipresencia ha provocado una extraordinaria variación en el tamaño y la forma de las sillas. En un extremo de la escala se sitúan las sencillas sillas de recibidor, hechas de madera, y en el otro extremo se hallan los modelos diseñados para los suntuosos comedores, delicadamente talladas, con asientos amplios y acolchados. La mayoría de las sillas son de madera, y pueden haber sido construidas por carpinteros y ebanistas locales, completamente anónimos, o por los más famosos fabricantes de muebles del mundo, aunque también las hay de metal e incluso de papel1. Algunas se han pintado, laqueado y dorado, y pueden ser de formas revolucionarias o simples reproducciones de un modelo original, o también incorporar elementos de ambos tipos. Pero, por encima de todo, han sido –y siguen siendo- prácticas, que es precisamente lo que hace que las sillas y los taburetes antiguos continúen siendo tan populares en las salas de subastas.

Muebles tapizados: Hoy en día, en que el mobiliario totalmente tapizado es tan familiar, es difícil imaginar que antes de que la tapicería empezara a gozar de una cierta popularidad en las casas de la gente de buena posición, en el siglo XVIII, los almohadones independientes eran los únicos medios disponibles para poder disfrutar de un poco de confort al sentarse en una silla o sillón de madera. Aunque muchas sillas han perdido su revestimiento original, todavía quedan los suficientes ejemplares, tanto en buen como en mal estado, para dar una clara idea acerca de cuál debía ser su aspecto recién fabricadas. Terciopelos, sedas, damascos y telas de tapicería fueron muy usados en el siglo XVIII para revestir sillas y sillones. Usualmente sus motivos eran muy trabajados, tal y como lo muestran las sedas confeccionadas en Francia e Inglaterra. El creciente gusto por los muebles tapizados y su popularidad sobre todo a partir de mediados del siglo XIX han producido un incremento equivalente en la gama de telas disponibles, y a precios adecuados para todos los bolsillos, es decir, caros y baratos. Debe tenerse entonces en cuenta que siempre será posible encontrar un material adecuado para retapizar un mueble antiguo, aunque en ocasiones el costo de dicho proceso puede ser muy elevado.

Sofás y Canapés: Los términos canapé y sofá se han venido utilizando desde principios del siglo XVIII. Aunque hoy en día se consideran sinónimos ya que ambos describen un asiento tapizado con respaldo y brazos lo bastante grande como para que puedan sentarse cómodamente, como mínimo, dos personas, existen leves diferencias.

El término sofá se refiere a los muebles más grandes, en los que una persona puede recostarse. Tanto los sofás como los canapés generalmente forman parte de un conjunto de varias piezas de muebles. Ambos evolucionaron a partir de los arcones de madera con respaldo de la Edad Media. A partir del siglo XVII aumentó la demanda de canapés similares a las sillas con orejas tapizadas. Aún hoy día se mantiene el diseño del canapé con respaldo de silla (dos o más respaldos de madera unidos entre sí, con un solo asiento). En el siglo XIX, los sofás, al igual que los demás muebles se fabricaban en diversos estilos. El denominado Chesterfield que apareció hacia fines del siglo XIX fue el primer canapé totalmente tapizado. La meridiana es una variante del sofá. Se trata de un asiento largo y tapizado, montado sobre patas con un cabezal ajustable e inclinado para facilitar que el usuario pueda recostarse. Es conocida también como Chaise longue.

Mesas: Las mesas, que constituyen uno de los elementos más importantes y cotidianos, han formado parte del entorno del hombre durante muchos siglos. Cada casa dispone al menos de una mesa alrededor de la cual se reúnen para compartir las comidas o una conversación. Los estilos de las mesas varían de una región a otra, así como las maderas, que tienen una mayor o menor aceptación dependiendo del lugar de que se trate, aunque lo cierto es que, en su diseño, se repiten ciertas particularidades. Las mesas de caballete, por ejemplo, se pueden encontrar en toda Europa y América. Las variaciones en el diseño de las mesas de comedor son interminables, así como también lo son los tipos de mesas. Algunas se construyeron con un objetivo meramente ornamental, para apoyarse contra una pared y complementar la decoración de una habitación.

Otras, en cambio, estaban destinadas a un uso más ocasional, como servir el té, como soporte o como tableros para jugar distintos juegos. Por último, aparecen las mesas que por razones de espacio o cuestión decorativa servían a distintas utilidades, soporte para servir comida, superficie para colocar objetos o escribir cartas o mueble decorativo.

Arcas y Cómodas: El estilo de las arcas varía desde la simple cómoda con el frente abombado, muy común durante el siglo XIX, hasta la elaborada cómoda laqueada o con apliques de ormolú2 Luis XVI. Ambas cumplen su propósito: la primera era un mueble de almacenaje y la última un signo de determinada posición social y gusto artístico. Las arcas varían extraordinariamente en la forma y el tamaño, desde el pequeño cofre, de escasa altura, hasta la cómoda de dos cuerpos. Las realizadas por los ebanistas de prestigio estaban decoradas con acabados de marquetería, parquetería, enchapados. Las arcas o cómodas siempre han sido los muebles más populares y por tal los más demandados en las subastas, y han llegado hasta hoy, numerosos ejemplos genuinos de todos los tipos. Esta popularidad también fue la causa de que, con frecuencia, se realizaran copias de aquellos primeros diseños, hasta tal punto que, en la actualidad, muchas de aquellas reproducciones están consideradas como piezas antiguas de pleno derecho. De algunas de ellas continúan haciéndose copias, pero como en las casas el espacio es un bien escaso, las reproducciones modernas son más pequeñas que los modelos originales. Los armarios-cómoda, que se hicieron cada vez más populares desde mediados del siglo XVIII en adelante, constan de un armario alto con dos puertas que al abrirse, permiten acceder a un interior acondicionado con estantes deslizantes. El armario descansa sobre una cómoda que le sirve de base.

Armarios, Vitrinas y Aparadores: Disponer de medios de almacenaje adecuados –para guardar comida, ropa y objetos valiosos- ha sido siempre una exigencia de primer orden en la vida diaria y en todas las casas hay algún que otro armario, ya sea un sideboard, un aparador, una rinconera o una vitrina. Los primeros muebles de almacenaje se remontan a la Edad Media. En las ciudades, los muebles se compraban para estar al día en las últimas tendencias de la moda, mientras que el mobiliario rústico siguió manteniéndose fiel a los estilos tradicionales hasta mucho tiempo después de que aquellos hubieran caído completamente en desuso entre los fabricantes de muebles de los centros urbanos. El modelo del mueble de almacenaje no nació de la noche a la mañana, sino que fue desarrollándose a lo largo de siglos. Los sideboard evolucionaron a partir de las mesas de servir medievales hasta adquirir la forma actual fácilmente reconocible. Las vitrinas y las rinconeras son el producto directo de las pequeñas vitrinas portátiles que se usaban en el siglo XVI para guardar monedas y documentos. Hoy día se utilizan para exhibir cristalería o porcelana.

Trinchantes y Bufetes: En la Edad Media, las mesas laterales se usaban para preparar o exhibir los alimentos (de allí proviene el término aparador), y esto los potenció como muebles muy populares. En el siglo XVII los aparadores comienzan a presentar un friso de cajones bajo el tablero, y a principios del XVIII se añadió una estructura de estantes o anaqueles a veces con paneles posteriores.

Sideboards y Credencias: Los armarios auxiliares se conocen con el nombre de credencias3, piezas de mobiliario que tenían puertas de vidrio para dejar ver los objetos guardados y que se colocaban en los salones mientras que las de puertas ciegas eran para el comedor.

Arquimesas: Las arquimesas, que consisten en una estructura rectangular con puertas, detrás de las cuales se presentan una serie de cajoncitos pequeños, aparecieron en Francia y España hacia principios del siglo XVI. Estos primeros gabinetes eran chicos y a veces portátiles y se colocaban sobre una mesa, al aumentar el tamaño de los diseños se les fabricó un pedestal propio. Fueron muy populares en Inglaterra y como se utilizaban para guardar objetos valiosos fueron muebles muy decorados y ornamentados con marfiles, pinturas, metales dorados. Muchas de ellas fueron decoradas con técnicas orientales (de moda en Inglaterra) con laqueados.

Camas y muebles de dormitorio: Los dormitorios actuales son espacios privados para descansar pero esto es nuevo. Durante los siglos XVI y XVII las casas tenían salas abiertas y comunicadas por lo que las cortinas alrededor de las camas eran las que procuraban la única intimidad, dado que hasta las reuniones se celebraban en los dormitorios. En estas habitaciones se introducen los muebles complementarios tales como: armarios, tocadores, palanganeros, veladores, etc. se introdujeron recién hacia mediados del siglo XVIII. Se hicieron en juego con las camas a partir del siglo XIX.

Armarios y Roperos: En Europa el término armoire describe una pieza destinada a guardar la ropa blanca, las prendas de vestir y otros elementos. Los armarios varían en forma y tamaño, ya sea en versiones lujosas con elaborados trabajos de marquetería como en versiones rústicas escandinavas, alemanas o francesas. Los armarios roperos aparecieron hacia fines del siglo XIX, con puertas de hojas enteras y espejos centrales, de proporciones monumentales que formaban parte del juego de muebles de dormitorio. Hoy son poco requeridos en subastas y remates por razones de peso y tamaño, cuestión que afecta directamente su tasación.  

Tocadores: Los primeros tocadores eran mesas auxiliares con una cubierta sobre las que se colocaban frascos, cosméticos o un pequeño espejo. Luego aparecieron las cómodas tocadores con cubiertas de tela. Luego se agregaron cajones laterales o cajones de friso.

Mobiliario de Biblioteca: Librerías –Buró, Cabinet-Secreter, Escribanías y Mesas Escritorio: En un sentido puntual, el término “biblioteca” se utiliza para referirse a una habitación con las paredes cubiertas por libros y muebles-librería, escritorios o mesas. Los detalles de estilo y diseño varían de acuerdo con regiones y culturas pero el mobiliario básico coincide. Para guardar los libros, las librerías que pueden ser independientes o empotradas, están diseñadas para ello.

En segundo término aparecen las superficies para escribir, que pueden ser simplemente mesas corrientes o cualquier otro tipo más complejo de escritorio. Existen muebles que cumplen la doble función: la librería-secreter o librería-buró que consisten en una estantería superior, un escritorio y una cómoda combinados en una sola pieza. Las primeras estaban cerradas con puertas ciegas o con espejo, pero cuando se introducen las puertas vidriadas esto permitió tener los libros a la vista. Las cómodas de dos cuerpos con cajones de secreter4 se construyeron durante el siglo XVIII. Uno de los primeros tipos de escribanía -que data de 1675- es el buró Mazarino francés. Consta de un tablero plano y rectangular, con un juego de tres o cuatro cajones a cada lado de un hueco central para colocar las rodillas y se apoya sobre ocho patas unidas por trabazones. Fue un estilo muy copiado en todo el mundo, pero cayó en desuso hacia el siglo XVIII.  Las escribanías evolucionan y se componen de un tablero plano y rectangular, con tres cajones de friso, que se apoya  sobre dos pedestales con juegos de cajones o armarios en un lado y falsos cajones o armarios en el oro. Algunos escritorios eran tan anchos que tenían cajones en los dos lados de los pedestales, de manera que podían sentarse y trabajar dos personas enfrentadas. Eran llamados escritorios compartidos.  A principios del siglo XVIII, los burós Mazarino franceses se habían convertido en bureaux plats  o mesas de despacho, una gran mesa de escritorio rectangular con el tablero plano y cajones de friso. Este tipo de muebles perduraron durante los siglos XVIII y XIX. Los escritorios que pueden encontrarse en toda Europa y América, son muebles muy comunes que evolucionaron a partir de las “cajas-escritorio” de tablero inclinado de finales del siglo XVI. En sentido amplio, el término se usa para describir una mesa provista de un tablero inclinado, situado sobre un módulo de cajones parecido a una cómoda y que se apoya sobre patas o pies de escuadra. Desde el siglo XVIII la forma estándar con un ala -inclinada abatible que al abrirse deja ver cajones y casillas- y un módulo de cajones más bajos con pies de escuadra, no ha variado demasiado, salvo los detalles decorativos. En Francia se hicieron muy populares los escritorios llamados burós de dame o secretaires en pente. Los burós de tapa corredera constaban de una mesa escritorio en la parte inferior, cajones y estantes en la superior y una tapa curvada que podía enrollarse y desenrollarse. La tapa podía ser de dos tipos: el tambor en el que los listones de madera, pegados sobre tela o lona, se enrollaban como si se tratara de una persiana, y el “cilindro” compacto, que al abrirse se introducía en el armazón del escritorio, entre los paneles traseros de los cajones y el tablero posterior del mueble. El tablero de escritura podía deslizarse automáticamente hacia delante y hacia atrás, formando parte del mecanismo de apertura y de cierre, o bien había que subirlo y bajarlo manualmente. Los secreters franceses con tapa abatible fueron muy populares, eran escritorios rectangulares divididos en dos partes: la superior tenía un gran frontal abatible que, al abrirse formaba el tablero de escritura y dejaba a la vista varios cajones y casillas y la inferior, que se componía de armarios con puertas ciegas en cuyo interior había estantes o cajones. Las grandes superficies de todos estos muebles permitieron complejos y laboriosos trabajos de decoración y fabricación. Marquetería, paneles laqueados, enchapados vistosos, aplicaciones de metales dorados se conjugaban con intrincados mecanismos de apertura de paneles y puertas. Estos muebles constituyen las vedettes de los muebles en tanto bienes de arte, debido a las dificultades de fabricación y las posibilidades decorativas. Los escritorios constituyen los muebles que en términos generales alcanzan una mayor valoración en las subastas especiales.

Muebles rústicos y provinciales: Uno de los factores que deben tenerse en cuenta con el fin de las tasaciones es que el mobiliario denominado rústico y de provincias es que aunque es sencillo no tiene por qué ser rudimentario. La mayor parte del mobiliario rústico posee un atractivo atemporal, que por tal nunca pasa de moda. Las sillas y los aparadores Windsor junto con los armarios franceses de provincia, por ejemplo, siguen siendo populares hoy día. Los muebles Shaker[1] también son muy buscados, sobre todo en Norteamérica. El creciente interés por el pasado ha convertido al mobiliario rústico en piezas particularmente apreciadas y buscadas por coleccionistas modernos y fruto de ello el mercado se amplía día a día.

3.  Estilos

4.  Características Generales

Hay ciertas características básicas que se deben tener en cuenta antes de decidir si una pieza es genuina, cuando fue fabricada y cuánto puede valer. Identificar la madera utilizada, el tipo de fabricación, la decoración y calidad artesanal, el estilo y la antigüedad son cruciales para poder valuar el mueble.

Maderas. Al principio los muebles se hacían sólo con madera maciza pero con el tiempo y las mejoras en las técnicas de decoración comenzaron a utilizarse láminas de diferentes maderas. Esto fue la manera más económica de utilizar maderas caras y permitió crear diferentes efectos decorativos con las distintas vetas o dibujos de la madera. Los muebles enchapados presentan una carcasa5 o cuerpo sólido fabricado de distintas maderas (generalmente más baratas). Por lo general se utiliza pino o roble.

Color y Pátina. Un color rico es muy importante en un mueble. La pátina es el brillo de la madera que se adquiere por una acumulación de cera, lustre y "suciedad", a través de los años. Muchos muebles no tienen el mismo color uniforme, las partes expuestas al sol aclaran la madera y ésta será más oscura en los tallados y decoraciones.

Proporciones. Las proporciones son fundamentales al valorar la calidad de una pieza, y al decidir si ésta es correcta. Una pieza que aparece como muy pesada arriba o tiene patas demasiado grandes o pequeñas puede ser lo que se denomina vulgarmente un casamiento o junta (de dos muebles fabricar uno). En general los muebles más chicos son más apreciados por el mercado.

Fabricación. Los muebles antiguos se fabricaban usando juntas de caja y espiga sostenidas por clavijas o espigas en lugar de tornillos o cola. Este método se usó hasta finales del siglo XVII. Las clavijas se hacían a mano y sobresalían de la superficie. Luego las clavijas se hicieron a máquina y fueron perfectamente simétricas y se disimulaban en la superficie del mueble. Desde el siglo XVIII, cuando se introdujo la sierra circular, toda la madera era serruchada a mano y conservaba las marcas de la sierra. Después del 1800 se pueden apreciar marcas de aserraduras circulares en la superficie de los muebles no terminados.

Tornillos. Cuanto más antiguo, más tosco. La ranura no está centrada y la superficie es irregular. La rosca también irregular, abierta y a diferencia de los tornillos modernos corre sobre todo el cuerpo del tornillo.

Cajones. Los encastres triangulares de cola de milano son los que encajan las esquinas de los cajones y de a poco se fueron afinando y pueden ayudarnos a datar un mueble. Los más antiguos tenían ensambles de 3 (siglo XVII) y luego llegaron a tener 4 ó 5 más finos (siglo XVIII). Los cajones tenían canales a los costados y hasta el siglo XVIII corrían sobre un carril o guía encastrados en el cuerpo o carcasa del mueble. Algunos pocos no presentaban guías.

Desde el siglo XVIII los carriles se ubicaron bajo los cajones y a los costados del cajón y corrían sobre un soporte ubicado en el interior de la carcasa.

Herrajes (Pomos y Manijas). Los herrajes pueden brindarnos ayuda para datar los muebles debido a que los estilos cambian de período en período. Es común encontrar piezas cuyos herrajes han sido reemplazados, cosa que no es grave, pero es preferible que se conserven los originales de acuerdo con el mueble. Desde 1690 los herrajes fueron asegurados por medio de perillas y tuercas. Las perillas antiguas eran moldeadas a mano en una sola pieza de bronce y la rosca sólo ocupaba la mitad de ella mientras que las modernas tienen el cuerpo de acero y la rosca ocupa toda la pieza. Las tuercas antiguas eran redondas e irregulares mientras que las modernas son hexagonales y regulares.

Patas. A pesar de que a veces han sido reemplazadas en los muebles por distintas circunstancia las formas de las patas pueden ayudarnos mucho para datar un mueble. Deberemos comparar la madera de las patas con el resto del mueble para decidir si son originales o no.

Cerraduras. Las más antiguas están hechas en general de hierro fraguado y sujetas con clavos de hierro. Desde el siglo XVIII se hicieron de acero o bronce y se aseguraron con tornillos de acero.

Tallas. El roble era más difícil de tallar pero cuando el nogal y la caoba se hicieron populares el tallado se hizo más fino y elaborado. El tallado original hace que la pieza se aprecie más. Cuando el tallado es un agregado posterior la pieza no es tan valiosa.

Enchapado – Laminado. La calidad del enchapado influye decididamente en el precio del mueble. Muchas piezas tienen en la parte superior un enchapado cuádruple: 4 piezas de madera hacen un dibujo. Decoración con franjas: tiras de enchapado colocadas alrededor de los bordes de los cajones también fueron populares. Dependiendo de la dirección de la veta de la madera se la llama: de franja recta, de franja cruzada, de pluma o de espina de pescado.

Decoración: Marquetería – Taraceado – Laqueado. La marquetería es una técnica decorativa en la que se encola una chapa fina (de 1,6 a 3,2 mm de espesor) de maderas de distintos colores o de otros materiales a la estructura de una pieza de mobiliario. Se puso de moda en Inglaterra al final del siglo XVII, y se practicaba como parte del nuevo oficio de la ebanistería. El tipo más popular de marquetería fue el panel floral, representando un florero o ramo de flores. Al principio, se hacían contrastando las maderas claras con las oscuras, como el sicomoro o el boj sobre el nogal; posteriormente, los paneles florales se hicieron en un colorido más brillante, usándose el marfil o el hueso pintado en verde para las hojas o en rojo para los pájaros exóticos que, a veces, se añadían al panel. Este énfasis en la decoración influyó en el diseño de mobiliario: hacían falta grandes zonas lisas para los paneles de marquetería, que eran cada vez más elaborados. Las tablas de las mesas proporcionaban una superficie ideal, así como las dobles puertas de los aparadores. En ocasiones, especialmente en las piezas holandesas, la marquetería recubría la totalidad de la superficie, pero lo usual era que se circunscribiera al interior de un panel ovalado mientras los espacios libres entre el panel y las esquinas se decoraban con un diseño más simple de marquetería.

La marquetería boulle6 es un chapeado de latón embutido en concha de carey. La chapa se hacía pegando muy juntas una lámina de latón y una de concha y colocando encima una lámina de papel con un patrón dibujado; se recortaba después con una sierra de calar en torno al patrón y a través de las láminas de los materiales de debajo. Después, la pieza recortada de latón se encajaba perfectamente en el espacio que había quedado en la concha.

Muchos muebles de boulle se hicieron por parejas; la primera pieza con la marquetería de latón en la concha se conocía como primera parte y la otra pieza, chapeada con el negativo del recorte de tortuga colocado en el latón, se llamaba contrapartida. A veces, se utilizó en la misma pieza una mezcla de las dos partes. El diseño de la marquetería solía ser de follaje en volutas dentro de orlas geométricas o escenas de fantasía inspiradas la obra de diferentes diseñadores. Los modelos de latón usualmente se grababan, por ejemplo, con zarcillos o sombras, que producían un efecto tridimensional, y a la concha se le solía dar color: los más corrientes eran el rojo y el azul, que se lograban colocando papel pintado por debajo de la concha sobre el armazón del mueble. En los primeros años de la marquetería boulle se utilizaron también el peltre, el ébano y el nogal pero a partir de 1680 exclusivamente carey y latón.

Como consecuencia de la Revolución Francesa, se produjo una gran dispersión de las colecciones de muebles de la Corona Francesa y de la nobleza. En Inglaterra los coleccionistas se beneficiaron con esta situación y se hicieron de piezas de mobiliario de boulle tuvieron gran influencia en la futura decoración del mobiliario inglés a principios del siglo XIX. Las incrustaciones de latón se utilizaron como decoración de mobiliario de cuatro formas distintas. Las más sencillas fueron los fileteados (tiras muy finas) o los adornos de tiras un poco más gruesas. Thomas Sheraton7 escribía en 1803: En los muebles ingleses están muy de moda las tiras finas de latón y resultan muy elegantes colocadas sobre fondos de madera negra y de otras maderas oscuras.

El segundo uso consistía en crear orlas decorativas de adornos vegetales (dibujos florales estilizados), volutas, grecas (en forma de laberinto), y otros dibujos y modelos en varios tipos de mobiliario, entre ellos los respaldos de divanes y sillas.

El tercer uso de las taraceas de latón consistía en paneles boulle completos sobre las puertas de los secreteres y en las mesas, en general más sobre un fondo de madera que sobre el fondo de carey que utilizaban los franceses. Para terminar, el taraceado de latón se utilizó en la marquetería boulle de carey y latón en estilo francés en algunas piezas del siglo XIX. Estas copias de modelos franceses se hacían para atender la demanda insatisfecha.

El entusiasmo por el laqueado de imitación de finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, fue en Inglaterra tan fuerte como en el resto de Europa. Uno de los exponentes más diestros de esta técnica fue Gerard Dagly (1687-1714), quien trabajó en Berlín, primero para el elector de Brandenburgo Federico Guillermo y, más tarde, para el rey Federico I de Prusia (1701-1713). Dagly nació en Spa, en lo que ahora es Bélgica, donde el laqueado “a la japonesa” prosperó en buena parte de los siglos XVII y XVIII. La producción de muebles de gabinete finamente decorados, relojes, cajas de instrumentos de teclado y librerías que hizo mientras trabajaba como Director de Ornamentación para la corte real, superó por su calidad a casi todos los demás “japoneados” o laqueados de Europa. Hizo elegantes trabajos en negro y oro, pero sus piezas más características eran las laqueadas en brillantes verdes, rojos y otros colores sobre un fondo blanco crema, que recuerdan más a la porcelana que a la decoración de mobiliario.

Problemas

Condición. Cuanto mejor la condición general del mueble, más escaso es, por lo tanto más alto es su valor. No deben despreciarse las piezas algo averiadas siempre y cuando la madera no esté dañada ya que las marcas superficiales pueden ser restauradas.

Carcoma. Pequeños agujeros redondos en muebles antiguos son algo común de ver y muestra que han sido atacados por la carcoma (gusano de la madera). Lo importante es que no se haya debilitado la estructura de la pieza. Puede detectarse por un polvillo coloreado en los agujeros o superficies adyacentes y debe ser tratado con desinfectantes.

Casamientos – Juntas. Una pieza de mobiliario hecha con items separados que originalmente no pertenecían al mueble original se denomina casamiento o junta. Pueden ser partes de diferentes épocas o de períodos similares. No es recomendable y baja notablemente el precio.

Alteraciones. No son deseables. En general se achican muebles. Cortes frescos en la madera, manijas repuestas y agujeros tapados son signos de alteraciones.

Copias – Falsificaciones. Una pieza es considerada una falsificación cuando intenta convencernos de que tiene una edad que no es la correcta, o sea de que es más antigua de lo que realmente es. Se reconocen las de madera nueva ya que le falta la pátina de la edad. Son más difíciles de reconocer las hechas en madera antigua. Ver patas, herrajes y encastres.

Tasación de Muebles

En el mercado se considera que los muebles, dentro del campo de los bienes de arte, tienen un valor intrínseco y cada pieza mantendrá su precio por lo menos por diez años. Por esto se han constituido en uno de los objetos más populares de los remates de arte dado que además pueden utilizarse para su propósito original e incluso pueden adaptarse a la vida moderna.

Los compradores no coleccionan muebles según un tipo en especial sino de acuerdo con estilos o materiales. Por tal el tasador deberá familiarizarse con los diversos estilos, materiales, métodos de construcción para proceder a una correcta evaluación de los mismos.

Sin embargo debe aclararse que el mercado del coleccionismo en el caso de los muebles no es el más importante sino que el mercado principal y de hecho el más amplio está constituido por el público demandante de muebles para el uso cotidiano, cuestión que les otorga su valor intrínseco. Por estas razones puede sostenerse que en realidad el mercado de los inversionistas no es el más interesante en este rubro del arte.

Autentificación

Hay ciertas características básicas que se deben tener en cuenta antes de decidir si una pieza es genuina, cuándo fue fabricada y en cuánto se puede estimar su valor. Identificar la madera utilizada, el tipo de fabricación, la decoración y calidad artesanal son cruciales para poder proceder a la autentificación del objeto y su posterior valoración.

Para establecer la originalidad de un mueble existen variadas fuentes de información que pueden consultarse debido a que uno de los medios de propagación de las modas fueron los libros de diseño que comenzaron a publicarse hacia fines del siglo XVI. Estos primeros libros de diseño trataban sobre todo de arquitectura o de elementos arquitectónicos, como piezas de chimenea o techos decorados, pero se fue incluyendo el mobiliario cada vez con más frecuencia. La mayoría de los libros se publicaron en ciudades alemanas y en París, centro del diseño y de la artesanía a partir del siglo XVII. A partir de mediados del siglo XVIII empezaron a aparecer volúmenes en Inglaterra dedicados más específicamente al mobiliario que a los estilos arquitectónicos predominantes. Puede afirmarse que fue la edición de los libros ilustrados de muebles de estilo lo que más hizo por extender su uso entre la alta burguesía. Estos libros que editaron en gran número los diseñadores, que a la vez eran ebanistas y tallistas de madera, tradujeron los estilos en métodos prácticos de aplicación para otros artesanos. La autentificación del mueble antiguo se ve facilitada notablemente con la opción de consultar los textos de Thomas Chippendale: Directorio del caballero y del ebanista;  el Sistema Universal del Mobiliario del Hogar de William Ince y John Mayhew; El Ebanista y la Guía del Tapicero de George Hepplewhite y El Libro de Dibujo del Ebanista y del Tapicero de Thomas Sheraton, que seguían un esquema parecido. Estos dos últimos influyeron en el mobiliario de la clase media de toda Europa y de los Estados Unidos.

Otro medio de propagación de las modas fue el continuo desplazamiento por Europa de los artesanos y diseñadores. Las noticias llegaban rápidamente de una punta a otra de Europa. La apetencia generalizada de adoptar los nuevos estilos de moda lo antes posible, garantizó la rápida expansión de movimientos artísticos como el Barroco, el Rococó y el Neoclásico. Estos solían tener pocas variantes nacionales mientras permanecieron en manos de quienes estaban

en lo alto de la escala social. Tan pronto como empezaron a filtrarse a los estratos sociales inferiores, empezaron a mostrarse primero nacionalizados y regionalizados después. El estudio de estas características particulares facilitará también la autentificación de los muebles.

Hacia el siglo XVIII aparecieron en escena los llamados decoradores de interiores que cumplieron importante papel en la difusión de los estilos y modas referentes al mobiliario. No sólo se encargaban de suministrar y coordinar los muebles y la decoración, sino también de planificar y diseñar los esquemas. En Inglaterra, la Morris & Co.8 fue un importante exponente y la firma, anteriormente establecida, de Crace, también fue influyente. Estas firmas no sólo ejecutaban sino también creaban diseños para ornamentación, mobiliario y tapicería, e incluso, coleccionaban y restauraban muebles antiguos, llegado el caso. En esta última función, fueron los pioneros de esta práctica de las firmas de decoración de principios del siglo XX, como la Lenygon & Morant, que también comerciaba con antigüedades. En el siglo XIX, el decidido coleccionismo de mobiliario antiguo (estimulado por el anticuariado), más que su mera acumulación por parte de las familias, significaría que en lo sucesivo la decoración de interiores se iba a interesar tanto por el mobiliario antiguo como por el nuevo, conformando un mercado de valores estables e interesantes mucho antes que en los diferentes rubros de los objetos de arte.

Variables a considerar

Un tasador deberá considerar que en el caso particular de los muebles, el precio surge casi siempre de la combinación de las variables detalladas a continuación:

Ø     Estado: Variable que dada la considerable cantidad de oferta que existe en el mercado de los muebles se convierte en una condición. Es decir la perfecta condición o estado del mueble es imprescindible para la aparición de la pieza en una subasta internacional y para una alta estimación valorativa. De hecho, un mueble antiguo en inmejorables condiciones y especialmente raro puede multiplicar su precio por miles contra otro dañado.

Ø     Antigüedad y Edad: Es una variable muy importante debido a que en el caso de los muebles se supone que cuanto más antigua es una pieza menos ejemplares de la misma habrán sobrevivido.

Ø     Rareza o Escasez: Debe establecerse que la rareza de una pieza no garantiza que haya mercado para la misma y dado que en definitiva es esta variable (la del mercado) la que determinará el valor final de la misma, la escasez pues es una variable que no puede ser considerada independientemente de otras. Por ejemplo: un armario puede ser muy antiguo, de hecho puede ser muy raro o escaso pero por esto mismo puede ser un mueble muy grande, de maderas oscuras y muy pesado, y estas características dificultarán su inserción en un mercado que hoy día demanda muebles más pequeños, de maderas más claras y de poco peso dada la evolución y transformación del diseño arquitectónico de las viviendas. En ciertas circunstancias entonces la rareza y la antigüedad pueden llegar por lo menos a limitar el mercado, únicamente a museos, organismos estatales o grandes hoteles, afectando el interés del consumidor habitual o del coleccionista particular.

Ø     Diseñador o Fabricante: Esta variable está directamente relacionada con la del mercado. Ciertos diseñadores y fabricantes de muebles han sido reconocidos y han elevado la valoración de sus piezas, en los últimos tiempos. Es muy obvio que si un mueble puede atribuirse fehacientemente a determinado diseñador o fabricante reconocido, ya sea porque presenta marcas, fechas, numeraciones, firmas o estampillas que lo acreditan su valoración aumentará, así como la de  aquellos que a pesar de no presentar este tipo de intangibles pero que figuren en catálogos antiguos y por lo tanto pueden atribuirse a ebanistas reconocidos. Al final de esta unidad se presenta un diccionario y glosario en el que se han incluido los nombres y la ubicación temporal de los mismos que facilitarán al estudiante el conocimiento de los más reconocidos diseñadores, ebanistas y fabricantes de muebles, conocimiento que será imprescindible y deberá ser profundizado, sobre todo en las particulares características del diseño, para efectuar una valoración adecuada de una pieza. Un tasador de muebles de arte debe ser capaz de reconocer claramente las diferencias entre el diseño de Chippendale, de Morris, de Sheraton, de Le Corbusier, de Gallé o de Riesener, sólo por mencionar algunos; así como deberá conocer al dedillo las técnicas de fabricación y de decoración característicos de cada estilo en los distintos países y regiones.

Materiales y Decoración: Estas variables son trascendentes e implican también por parte del tasador su relación directa con la “moda” o el mercado y con la edad o antigüedad del mueble. Es claro que no será lo mismo tasar un mueble de pino o roble que un mueble de caoba, nogal o de maderas frutales combinadas en una decoración de marquetería o con incrustaciones de piedras duras o porcelanas y marfiles. Una vez conocido el mercado del mueble de arte se le facilitará al tasador establecer cuáles son las maderas más valoradas y cómo y cuanto afecta dicha valoración el tipo de decoración. También a través del conocimiento se comprenderá que puede suceder que el mueble sea de una madera común y maciza pero como se trata de un mueble muy antiguo esto sea una condición y no un demérito para su valoración. Al final del capítulo, en el diccionario y glosario se mencionan para la consulta,  las características especiales de todas las maderas utilizadas para la fabricación de muebles y las técnicas y elementos decorativos empleados desde la antigüedad. Debe comprenderse que las fotos y dibujos pueden guiar el conocimiento, pero en el caso de los materiales, para un reconocimiento fehaciente, imprescindible para la tasación, es necesario “ver” muebles, no sólo verlos sino “tocarlos” y “sentirlos”. Por ello la visita constante a salas de subasta y ferias en el periodo de aprendizaje garantiza un conocimiento que ni textos ni fotografías pueden brindar.

Ø     Mercado: Es una variable fundamental que termina afectando las otras y definitivamente el precio de las piezas. Para una comprensión completa de una variable tan compleja se sugiere al tasador la consulta permanente de los catálogos de subasta de las casas más importantes ya que a través de ellos se aprehenderá la realidad del mismo, tanto en la composición de la demanda como en la evolución de las valoraciones de acuerdo con las modificaciones que esta misma va sufriendo. No debe descartarse la consideración del factor “moda” como componente sustancial de la variable mercado. Como se ha visto en el capítulo inicial de este curso, la cuestión de la “moda” puede ser inducida por distintos intermediarios actuantes en el mercado del arte por lo que tanto como para la autentificación del mueble antiguo es importante la consulta de las publicaciones de diseñadores y decoradores de interiores, es vital para la comprensión de la moda y de su influencia en el mercado contemporáneo para los muebles como objetos de arte, el acceso a dicho tipo de publicaciones.

Resumen

Ø     Debido a que los objetos de arte y de colección, como se analizó en el primer capítulo de este curso, se han convertido en una buena inversión, a veces mejor que la bolsa de valores, es por lo que los muebles se han convertido en un rubro de enorme interés. No existe una fórmula mágica para convertirse en un tasador de muebles de la noche a la mañana, pero tampoco constituye un misterio insondable o inalcanzable.

Ø      

Ø     Visitar museos, casas de campo, colecciones privadas, leer libros, hacer cursos, revisar negocios y ferias y acudir a subastas y remates introducen al mundo de los muebles como piezas de arte. En los museos lo que se adquiere es una visión general de las piezas y se aprende a apreciar cuando una pieza “se ve bien”. La bibliografía con sus fotos y detalles de precios ubican y ponen al tanto de los valores del mercado. Pero la gran práctica se adquiere en los remates ya sea de rubros específicos como los generales. Hay que tener en cuenta que un remate no es sólo el remate en sí, sino que es imprescindible concurrir a las exhibiciones previas a la subasta, comprar los catálogos y durante el remate anotar los precios de venta de las piezas. Esto permitirá la comparación entre los precios estimativos y los finales y también permitirá ir palpando el mercado en cada área en particular. Una vez cumplidos estos pasos se habrá adquirido un considerable número de conocimientos acerca de los muebles, conocimientos que completarán aquellos que puedan brindar los cursos específicos dictados por expertos acerca de la historia y evolución del diseño del mueble y de cada estilo en particular. Debe tenerse siempre en cuenta de que no se está describiendo una ciencia exacta sino una metodología hacia una valoración certera. Para cada regla existe una excepción. Eminentes expertos discuten diariamente acerca de la autenticidad o no de un mueble de roble. Existen también como se ha dicho, modernos artesanos que fabrican “muebles antiguos” utilizando madera vieja y técnicas tradicionales, y algunas piezas están tan bien hechas que es virtualmente imposible distinguir entre la copia y el original.

Diccionario y Glosario

  • Abanico, en: Motivo neoclásico en forma de abanico.
  • Abedul: Madera amarillenta usada principalmente para sillas y muebles de caja.
  • Acacia: Madera dura amarilla con vetas marrones, usada para bandas y taracea.
  • Acanto: Motivo foliar extensamente empleado en la época clásica que resurgió durante el renacimiento como tema ornamental de tallas y decoraciones.
  • Adam, Robert (1728-92). Arquitecto escocés, diseñador de interiores y muebles en estilo neoclásico. Él y su hermano James reavivaron el diseño y la ornamentación clásicos a través de un estilo que lleva su nombre.
  • Alacena: Armario para alimentos con puertas caladas y a menudo con la parte superior parcialmente abierta para que se ventilase.
  • Aliso: Madera popular para muebles rústicos por su facilidad para ser torneada.
  • Amboina: Madera rojiza amarronada de las Indias usada para chapeado y marquetería en los siglos XVIII y XIX.
  • Amorini: Figuras esculpidas de niños usadas sobre todo en muebles del siglo XVII.
  • Ánfora: Cántaro clásico de dos asas en que se transportaba vino o aceite, resurgió en el siglo XVIII como motivo decorativo dentro del repertorio de diseño neoclásico.
  • Antema: Motivo floral estilizado basado en un ornamento griego clásico que reproduce la madreselva. Fue utilizado en los siglos XVIII y XIX para muebles, decoraciones generales y objeto de plata.
  • Aparador: Mueble con una superficie larga tipo mesa con cajones en la parte inferior y estantes abiertos para exhibir la vajilla.
  • Arcada: Motivo decorativo en forma de una serie de arcos redondeados que se encuentra en muebles y paneles tallados de finales del siglo XVI y del siglo XVII.
  • Arce Jaspeado: Madera pálida en la que la fibra forma círculos alrededor de nudos oscuros más pequeños, popular para enchapados.
  • Arce: Madera pálida con vetas onduladas más oscuras que se usó para muebles norteamericanos y también se exportó.
  • Arcón de Armada: Caja fuerte de los siglos XVI, XVII y XVIII con refuerzos de hierro, aldabas de candado, cerrojos falsos, y una compleja cerradura en la tapa.
  • Arcón Hadley: Arca que contenía originalmente la dote o el ajuar de la novia. Muchas estaban ricamente labradas. En Estados Unidos recibían el nombre "de Hadley" porque provenían del pueblo Hadley, Massachussets, donde se construyeron desde 1670 hasta 1740.
  • Armario: Procedente del francés armoire, es un mueble alto y grande empleado para guardar la ropa.
  • Armazón: La estructura básica de un mueble que no excluye ni cajones, ni puertas u otros componentes del mismo.
  • Asa en Cuello de Cisne: Agarradera o asa   curvada en sus dos extremos, muy popular en los siglos XVIII y XIX.
  • Astrágalo: También conocido como tragacanto, moldura convexa aplicada a los cantos de armarios y marcos de puertas para tapar las juntas, también se usa con la baguetillas de aparadores con puertas acristaladas.
  • Balaustre: Columnas torneadas usadas en patas de mesas, respaldos de sillas, pies de copas, artículos de metal y cerámica.
  • Baldaquino: Originalmente era el techo que cubría una cama grande que, a menudo, llevaba cortinaje. Hoy se usa para definir una cama de cuatro columnas.
  • Bambú: Planta tropical de cañas cuyos tallos leñosos huecos son de color crema una vez secos. Se usa para muebles debido a su elasticidad y es a menudo imitada.
  • Banco (escaño): Asiento con respaldo alto y con brazos para más de una persona, a veces con una arca debajo del asiento para almacenar cosas. Popular desde el siglo XVI hasta el siglo XIX.
  • Bandejas Deslizantes para Velas: Soporte o portavelas retráctil hecho de madera que se incluía en algunas librerías-buró.
  • Bargueño: Nombre español que recibe desde el siglo XIX un tipo de escritorio con tapa frontal abatible y cajones en el frente, superpuesto a un soporte o pie típico del los siglos XVI y XVII.
  • Belter, John Henry (1804-63). Uno de los principales diseñadores de Nueva York y un exponente del estilo neo-rococó. Creo muebles elaborados con muchas volutas usando láminas de paneles de palisandro con una técnica que patentó.
  • Bergére: Sillón tapizado francés construido desde 1720. En el siglo XIX, este término se aplicaba a un sillón tapizado de asiento abajo con un cojín suelto y brazos acolchados unidos al amplio travesaño superior.
  • Bisel: El ángulo decorativo y oblicuo de un vidrio o espejo.
  • Bobina: Es un tipo de torneado conformado por una serie de bolas de madera que ostentaban las patas de las sillas y mesas del siglo XVII y del siglo XVIII.
  • Boj: Madera dura amarilla de fibra cerrada que se utilizó en marquetería en los siglos XVI y XVII, y que a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX se empleó para hacer de cenefa o línea decorativa.
  • Bonheur Du Jour (Pajecillo de la mañana): Un escritorio de señora con cajoncitos y casilleros introducido en los 1760, servía para tomar un ligero desayuno y despachar la correspondencia.
  • Bordado Berlinés: Bordado de lana que normalmente representa escenas bucólicas, paisajes y flores y que se utilizó a menudo en biombos o tapizados de muebles del siglo XIX.
  • Boulle, André-Charles (1642-1732). Principalmente ebanista de Louis XIV. Famoso por sus marqueterías con carey y latón, que es la técnica que lleva su nombre.
  • Boulle: Una forma de marquetería que utiliza el latón y el carey. La técnica fue perfeccionada a principios del siglo XVIII por el ebanista de Luis XIV André-Charles Boulle.
  • Bufete: Mueble-mesa cuya parte superior tiene dos o más estantes, y que fue sustituido en su función en el siglo XVIII por el aparador.
  • Buró con Tapa Corredera: Escritorios de finales del siglo XVIII con una tapa cilíndrica que una vez corrida queda escondida bajo la tapa.
  • Cabinet: Término procedente del francés que se refiere genéricamente a armarios con cajones y estanterías para almacenaje o exhibición, a menudo esta muy decorado.
  • Cabochon: Decoración en relieve ovalada o redondeada a menudo empleada conjuntamente con hojas de acanto o volutas sobre patas Cabriolé, popular en el siglo XVIII.
  • Caja para la Biblia: También conocido como "púlpito", era una caja de roble con una tapa con bisagras usadas en el siglo XVII para guardar la Biblia de la familia y todos los útiles para escribir , además de una vela.
  • Caja y Espiga: Ensambladura a horquilla o de caja y espiga. Técnica de ensamblaje introducida en el siglo XVI. Forma de unión de dos piezas de madera en la que se corta una mortaja o "caja" en un extremo de una de las dos piezas para encajar la segunda provista de "espiga". La unión podía encolarse o asegurarse con una clavija.
  • Calados: Técnica de cortar metal o madera poco gruesa dándole formas o dibujos con una sierra de calar.
  • Candelabro de Pared: Aplique de luz para pared que consiste en una placa de metal o madera que sostiene los candelabros.
  • Candelabro de Pie: Soporte para lámparas o velas de dos o más brazos, los "torcheres" más pequeños eran fáciles de mover.
  • Caoba: Madera dura roja con tonos dorados de América del Sur y Central que se hizo popular a partir de 1730.
  • Capitel: Parte superior de una columna o pilastra que la corona con figuras y ornamentación distintas, según el estilo.
  • Cariátide: Soporte (columna o pilastra) en forma de figura femenina muy popular en los muebles estilo rococó y neoclásico.
  • Cartonnier: Caja o armario francés de pequeñas dimensiones creado en el siglo XVIII para guardar en sus estante cartas y utensilios de escribir, normalmente formaba conjunto con una mesa-despacho pero hoy en día suelen estar separados.
  • Cartouche: Adorno moldeado que suele estar enmarcado por volutas entrelazadas que se emplea en timbres o escudos de armas.
  • Castaño: Madera que madura hasta coger un tono marrón profundo con un toque rojizo, especialmente popular en el sur de Europa.
  • Caveto: Relieve ornamental ovaladas o circular que se emplea para cubrir juntas de molduras principalmente en frontones.
  • Cedro: Madera popular para los armazones americanos en los Siglos XVIII y XIX. Se creía que su fragancia duradera ahuyentaba la polilla.
  • Clavija: Trozo cilíndrico de madera que sirve para asegurar el ensamble de dos piezas de madera, embutiéndola a golpe de mazo. Hechas a mano hasta 1850.
  • Codeso: Madera amarilla con vetas más oscuras usadas principalmente para enchapados.
  • Cola de Milano: Ensambladura o tipo de encaje que une dos piezas encoladas de un cajón o tapas de un mueble sin clavijas.
  • Cómoda Wellington: La cómoda militar era un mueble de principios del siglo XIX. Era relativamente estrecho con seis o doce cajones con asas hundidas y un cajón secreter con cerradura. Se hicieron tan populares que se hacían más para las cosas que para uso militar.
  • Cómoda: Arca de cajones normalmente muy adornada, a veces de forma abombada, que a menudo lleva apliques de metal y está enchapada. En la Inglaterra victoriana también se designaba con este término a una mesita de noche en la que se guardaba el orinal.
  • Copa y tapadera: Torneado bulboso con un remate diferenciado que suele hallarse en las patas de ciertos muebles y en los largueros de las camas de estilo elizabethan y las renovaciones estilísticas del siglo XIX.
  • Coquillage: También conocido como borde en concha, es una decoración que incorpora un motivo de concha, usado para muebles de estilo rococó. Ciertas mesas con este borde en forma de concha se llaman “piecrust tables”, populares en los siglos XVIII y XIX.
  • Cordón: Es una moldura en forma de cordón que resigue estructuralmente patas y cintura o todo el marco del respaldo, empleados en muebles Regencia.
  • Cornisamento: Término arquitectónico aplicado por los ebanistas para designar al conjunto de piezas que coronan un mueble arquitrabe, friso y cornisa.
  • Credencia: Aparador corto con puertas y con cajones.
  • Cresta: La decoración esculpida que resigue el travesaño superior de una silla, un marco de espejo o un armario.
  • Cursor: Pieza de madera pequeña que se desliza a lo largo de una pieza mayor mediante una ranura correspondiente en un lateral del cajón.
  • Curvada (Madera): Madera laminada o ligera que se ha doblado hasta que ha tomado una forma curvada como resultado de una técnica a base de vapor o de ser sumergida en agua caliente.
  • Chaflán: Borde de una pieza de madera que resulta de cortar por un plano una esquina o ángulo diedro.
  • Chaise-Longue: Silla larga y tapizada o cama turca con respaldo completo o parcial, popular en Inglaterra durante la Regencia.
  • Chapa: Lámina de madera con vetas o dibujos atractivos, como pueden ser el palisandro, el nogal o el satín. La lámina se aplica a la superficie del mueble para crear un efecto decorativo. El enchapado se hizo popular en Europa a partir del siglo XVII.
  • Chevron: Cualquier motivo con forma de V, forma popular en muebles que corresponden al Neo-Gótico y al Art Deco.
  • Chiffonnier: En Francia, era un armario alto con cajones popular a mediados y finales del siglo XVIII. En Inglaterra era un bufete o cabinet de pared normalmente con cajones y provisto de uno o más anaqueles en su parte superior, a menudo empleado como aparador en el comedor.
  • Chippendale, Thomas (1718-79). El más famoso ebanista inglés. Casi todos los 160 diseños en su libro The Gentleman and Cabinet-Maker’s Director, publicado por primera vez en 1754, pertenecen a los estilos chino, gótico, o rococó francés. Empleó el laqueado, la pintura o el dorado para el acabado de muchas piezas.
  • Davenport: Pupitre para escribir que comprende cajones superpuestos, que a menudo se abren por los laterales, rematados por una superficie inclinada.
  • Decoración Aplicada: Un acabado ornamental que se prepara con antelación y después se encola o atornilla al objeto acabado.
  • Dentículos: Moldura hecha a base de diminutos bloques rectangulares parecidos  a dientes aplicados a intervalos regulares en las cornisas de muchos muebles del siglo XVIII en adelante.
  • Desayuno, Mesa de: Mesa pequeña de cuatro patas y dos alas abatibles fácil de mover.
  • Dorado parcial: El dorado parcial de un mueble en el que las partes no doradas se protegen con barniz o goma laca.
  • Eastlake, Charles Locke (1836-1906). Arquitecto y diseñador británico cuyo libro Hints on Housebold Taste (1868) acrecentó el interés por el estilo “Early English” a finales del siglo XIX.
  • Ebanista: Palabra de origen francés que designa un constructor de muebles especializado en enchapados y laqueados.
  • Ébano Abigarrado: Tipo de ébano conocido como calamander caracterizado por sus vetas marrones-rojizas y su dureza. Se utiliza en enchapados y en veteado perpendicular.
  • Ébano: Madera muy dura casi negra usada para filetes y chapeados desde el siglo XVII.
  • Encoignure: Una “cantonera” o rinconera francesa que no está empotrada en la pared y que a menudo tiene una superficie superior de mármol.
  • Escudete: Placa metálica decorativa que enmarca el cerrojo.
  • Espejo de “Cheval”: Espejo de cuerpo entero conocido como de cheval por su soporte que descansa sobre cuatro patas.
  • Espejo de consola: Espejo de cuerpo entero que estaba pensado para colgar entre ventanas, a menudo por encima de una consola.
  • Esquina o Ángulo Sesgado: Borde de un mueble con remate oblicuo o biselado.
  • Esquina Re-entrante: Hendidura moldeada en cada una de las esquinas de una mesa.
  • Festón: Motivo ornamental en forma de guirnalda de flores o frutas, o cualquier bordado de realce, dibujo o recorte en forma de ondas o puntas que adorna el borde de un mueble.
  • Flautas: Acanaladuras en media caña, corte o estría cóncava en un objeto cilíndrico tal como una columna.
  • Franjas de Veteado Perpendicular: Enchapado en tiras estrechas que se disponen en ángulo recto con la veta del enchapado.
  • Franjas en Espina de Pez: Dos estrechas tiras de chapeado cortadas en diagonal y colocadas juntas para obtener la forma de espina de pez.
  • Franjas: Enchapado o incrustado decorativo en tiras estrechas usado alrededor de los bordes de la mesas y de los cajones. Las franjas en paralelo siguen la dirección de las vetas del enchapado principal, mientras que las franjas de veteado se disponen en ángulo recto con la veta del enchapado, y las franjas en espina de pez consisten en dos estrechas tiras cortadas en diagonal y colocadas juntas para dar la forma de espina de pez.
  • Frasquera: Caja con cerradura para guardar el vino, podía formar parte de un aparador.
  • Frente Abombado: Fachadas curvada convexa que se puede encontrar en cómodas, lowboys (mesita lateral con patas cabriolé de mediados del siglo XVIII) o aparadores bajos.
  • Frente Discontinuo: Fachada de un mueble dividida en tres paneles, tal como una librería o aparador, en el que la sección central sobresale con respecto a las secciones laterales.
  • Frente Sinuoso: Técnica de construcción usada en muebles de caja de tres paneles verticales en la que los dos paneles de los extremos son convexos, mientras que el panel central es cóncavo con respecto a éstos.
  • Fresno: Madera de fibra cerrada como el roble, el fresno se popularizó para la construcción de muebles rústicos y en los interiores de cajones.
  • Gallón: Borde tallado que adorna los boceles de algunos muebles que consiste en una serie de curvas convexas realzadas, también empleado en plata y cerámica.
  • Gesso: Sustancia yesosa o escayola que se aplica a la madera esculpida antes de dorarla o pintarla.
  • Gillows (Waring and Gillow). Firma inglesa que estuvo produciendo mobiliario de alta calidad hecho a maquina durante los siglos XVIII y XIX. Algunos de sus muebles seguían el estilo neo-gótico iniciado por Pugin.
  • Godwin, Edward (1833-86). Discípulo del movimiento esteticista que incorporaba elementos de estilo japonés en sus diseños.
  • Gola: Moldura en Moldura cuya figura tiene un perfil de S, dibuja una doble curva, convexa arriba y cóncava abajo, a menudo vista en molduras y pies de muebles estilo Jorge II.
  • Guillochis: Motivo ornamental de líneas entrelazadas en bandas únicas o dobles que crean una serie de pequeños círculos.
  • Haya: Madera dura relativamente barata de color blanco rojizo, por ser ligera y resistente, se usa frecuentemente para hacer marcos de sillas y muebles rústicos.
  • Hepplewhite, George (?-1786). Constructor y diseñador de muebles inglés, conocido por su estilo neoclásico y por su libro Cabinet Maker and Upholsterer’s Guide publicado en 1788. El libro contenía trescientos diseños que se caracterizaban por su simplicidad, elegancia y utilidad.
  • Ince and Mayhew. Sociedad dedicada a muebles de estilo gótico, neoclásico, o chinoiserie.
  • Incrustación: Técnica decorativa en la cual maderas contratadas, latón, marfil, madreperla y otros materiales se embuten en la superficie de un mueble.
  • Inglete: Unión a escuadras de los trozos de una moldura.
  • Intaglio: Diseño consistente en incisiones sobre un panel de madera, el intaglio se encuentra desde el período medieval hasta principios del siglo XVIII.
  • Intarsia o Entarimado: Decoración geométrica o figurativa formada por pequeños piezas de chapeado de distintas maderas, usada en muebles de los siglos XVI y XVII.
  • Jacob, Georges (1739-1814). Principalmente menuisier anterior a la Revolución que cultivó en el estilo neoclásico.
  • Japonés, Laqueado: Técnica que se originó a principios del siglo XVIII cuando los artesanos europeos imitaban el laqueado oriental depositando varias capas de laca mezclada con otras sustancias y pintadas como el laqueado normal.
  • Junquillos: Decoración parecida a la de flautas, pero en vez de ser cóncavas, las estrías son convexas. Estas corren paralelas a lo largo de columnas o patas de mesas o sillas.
  • Kent, William (1684-1748). Arquitecto y diseñador de estilo clásico.
  • Laca de Coromandel: Laqueado popular en muebles ingleses y holandeses en el siglo XVIII que se distinguía por sus diseños incisos rellenados con colores y oro.
  • Laca: Sustancia gomosa que se obtiene del árbol Rhus Vernicífera que una vez aplicada es dura y satinada. La laca previene de Oriente y se uso allí principalmente, los artesanos europeos intentaron imitarla de distintas manera.
  • Lambrequín: Pieza de madera esculpida para simular cortinaje ondulado con borlas y penachos que penden, a menudo pintada o dorada.
  • Lannuier, Charles-Honoré (1779-1819). Ebanista de Nueva York cuyos diseños tenían una gran semejanza con los del estilo Imperio Francés.
  • Larguero: Pieza de madera vertical del armazón situada en el extremo o en la esquina de un mueble con paneles.
  • Líneas Taraceadas: Técnica parecida a las de las franjas en las que se introducen filamentos de metal o madera en muebles para enmarcar cajones, por ejemplo.
  • Lunette: Decoración basada en la repetición de medias lunas bordadas o talladas.
  • Mackintosh, Charles Rennie (1869-1928). Arquitecto y diseñador escocés muy conocido por sus muebles alargados de ligeras curvaturas en el estilo Art Nouveau.
  • Madera de Cebra: Madera de América del Sur caracterizada por su color oscuro y sus distintivas rayas blancas y negras.
  • Madera de Frutales: Madera de árboles frutales como el manzano, cerezo, peral o ciruelo, es fácil de tallar y tornear.
  • Madera Ebanizada: Madera de baja calidad que se tiñe y pule hasta que se paree al ébano.
  • Marot, Daniel (1663-1752). Arquitecto y diseñador francés que trabajó en Holanda e Inglaterra. Su estilo barroco se caracteriza por sus complejos calados y talladuras.
  • Marquetería: Un tipo de incrustación altamente decorativa con maderas contrastadas que forman un dibujo floral o de paisaje.
  • Medallón: Pequeño disco ornamental que a veces incorporaba una cabeza de perfil.
  • Menuisier: Carpintero que hace muebles de madera tallada y labrada, como puede ser una silla.
  • Meridiana: Definido también como “dormilona”, era un mueble de reposo tapizado con un respaldo inclinado hacia atrás utilizado para descansar durante el día.
  • Mesa de Arquitecto: Una mesa o escritorio con tapa abatible sujetada por bisagras para ofrecer una superficie inclinada para trabajar.
  • Mesa de Comedor Extensible Terminada en “D”: Mesas cuyas superficie se amplía alzando las hojas laterales acabadas en D hasta que descansan sobre los soportes extendidos o sobre patas supletorias, la mesa, sin embargo, carece de trabazón.
  • Mesa de Despacho: Escritorio de tapa plana normalmente con cajones en su parte inferior.
  • Mesa de Juego: Mesa normalmente circular en origen se creó para jugar al “Lanterloo”, un juego de cartas inglés.
  • Mesa de Tambor: Mesa circular para escribir con un pedestal como soporte central.
  • Mesa Plegable con Alas Abatibles: Mesa en la que una o dos “puertas” (patas con pivote) eran necesarias para sostener cada ala. Estas mesas suelen tener trabazón en paralelo o cruzado.
  • Moldura de reborde: Moldura fileteada aplicada al borde de un cajón para evitar que se dañe el enchapado cuando éste se abre o se cierra.
  • Moldura: Pieza hechurada de madera que comprende una tira larga o pequeños motivos decorativos aplicada a muebles, a menudo para tapar juntas.
  • Montante: Pieza de madera vertical que va entre paneles.
  • Morris, William (1834-96). Inspirador del movimiento Arts & Crafts. Morris propugnaba una vuelta a la artesanía de la época medieval, y alababa los muebles hechos con simplicidad.
  • Mueble de Aprendiz: Maqueta a pequeña escala hecha para mostrar la capacidad de artesanía de un aprendiz antes de comenzar un mueble de dimensiones normales.
  • Mueble de Samovar: Mesita del Siglo XVIII destinada a exhibir un samovar hervidor de plata.
  • Muebles de Caja: Cualquier mueble diseñado para guardar algo.
  • Muebles de Clavija: Las primera mesas y arcas podían ser desmontadas fácilmente al sacar las clavijas que unían las partes.
  • Musiquero: Conocido en Inglaterra como un canterbury, era un mueble del siglo XIX que servía para guardar las partituras. El atril servía para sostener la partitura abierta mientras ésta se ejecutaba.
  • Nogal, raíz de: La chapa cortada de una sección transversal de la fibra nudosa que se encuentra en la base de este árbol.
  • Nogal: La madera preferida desde mediados del siglo XVII hasta principios del siglo XVIII para hacer muebles de alta calidad, su color varía del marrón claro al marrón oscuro.
  • Olmo: Madera dura de color marrón claro empleada en la producción de sillas rústicas.
  • Ormolú: El polvo de oro usado para dorar apliques de muebles hechos de bronce y otros metales, hoy en día significa el aplique en sí.
  • Ostra, Enchapado de: Enchapado obtenido del corte de las ramitas de ciertos árboles como el nogal o codeso, en ángulo recto en relación a su veta y que forma pequeños círculos parecidos a los de las ostras.
  • Óvalos y Flechas: Ornamentación tallada o moldeada que se encuentra en muebles y particularmente en armarios y que consiste en una serie de óvalos alternando con puntas de flecha.
  • Óvolo: Moldura en Moldura que comprende un  cuarto de esfera.
  • Padoux: Madera dura muy oscura que se usa tanto maciza como en enchapados.
  • Palisandro: Madera de tono marrón-púrpura con aguas casi negras procedente de la India o de Brasil y que su usaba principalmente para enchapados.
  • Palo Violeta: Madera brasileña de color púrpura muy apreciado para el enchapado.
  • Papier-Maché: Pulpa de papel hecha con agua, arena y teso que se moldea y se trata con laca, dejándola secar hasta que se endurece. Usada para muebles en el siglo XIX.
  • Parquetería: Forma de marquetería basada en un dibujo geométrico repetido en  maderas contratadas.
  • Pátera: Pequeño adorno de madera en bajo relieve, circular u ovalado que ornamentaba muebles estilo neoclásico.
  • Phyfe. Duncan (1768-1854). Ebanista de Nueva York que introdujo los ornamentos griegos que predominaron en los últimos diez años del estilo federal americano. El principal exponente de muebles estilo imperio y directorio.
  • Pietra Dura: Las piedras semi-preciosas y el mármol usado para incrustaciones sobre mesas y armarios.
  • Pino: Madera ablanda usada hasta el siglo XX para hacer muebles baratos y para los marcos de armazón de muebles más caros. Los muebles de pino a menudo se pintaban.
  • Plinto: Base cuadrada de poca altura usada en sustitución de patas para muebles de tipo armario.
  • Poltrona “A La Reina”: Mueble de asiento del estilo Louis XV (Siglo XVIII) con respaldo bajo y brazos; suelen estar ricamente tapizados.
  • Prie Dieu: Silla de asiento muy bajo y respaldo alto que se utilizaba para arrodillarse y rezar.
  • Pugin, A.W.N. (1812-52). Defensor del gótico cuya influencia perduró hasta los 1880, sus principios y filosofía inspiraron muchos constructores del movimiento Arts & Grafts.
  • Pulido Francés: Acabado de muebles con la técnica del laqueado introducido a finales del siglo XVIII.
  • Rebaje: Ranura, canal o hendidura longitudinal cortada a lo largo del borde de una pieza de madera para recibir el final o borde de otra pieza de madera, como en el caso de un cajón.
  • Remate: Ornamento torneado, tallado o de metal con que se remata la parte superior de un mueble, como puede ser una librería o un respaldo de silla.
  • Rizo, Enchapado en: Enchapado obtenido del corte de la unión con el tronco de las ramas de ciertos árboles valorado por su dibujo decorativo.
  • Roble: La madera más común hasta mediados del siglo XVII y usada posteriormente para muebles provinciales y rústicos. Su fibra se oscurece hasta pasar del marrón claro al castaño oscuro. La madera de roble de turbera es la que se corta de las partes del árbol que han sido sumergidas en una turbera y por lo tanto se ha ennegrecido.
  • Rocalla: Decoración asimétrica inspirada en el arte chino que imita contornos de piedras y conchas. Popular en el moblaje de Louis XV.
  • Roentgen, David (1743-1807). Hijo de Abraham Roentgen (1711-93). Fundador de la empresa familiar de construcción de muebles en Neuwied, Alemania (1750). Roentgen desarrolló el estilo rococó de su padre usando ricas tallas y exóticas incrustaciones, posteriormente se inclinó por formas clásicas, a menudo adornadas con apliques de bronce.
  • Salomónico: Tipo de torneado en el que la madera se tornea en forma de espiral, usada en patas y columnas y otras decoraciones de muebles.
  • Satín: Madera muy valorada a finales del siglo XVIII por su fibra densa y su color dorado, se empleó maciza y como chapa.
  • Schinkel, Karl Friederich (1781-1841). Arquitecto berlinés cuyo trabajo influyó profundamente el estilo Biedermeier.
  • Secreter con Tapa Abatible: Escritorio alto francés, normalmente con tapa abatible.
  • Semanario: Del Francés semanier, es una cómoda alta, normalmente con 7 cajones, que sirve para guardar la ropa de toda la semana.
  • Sheraton, Thomas (1751-1806). Constructor inglés que desarrolló el estilo neoclásico en los muebles, la refinada elegancia y equilibrio de este estilo se recoge en sus libros The Cabinet  Dictionary (1803) y The Cabinet Maker and Upholsterer’s Drawing Book (1791-94).
  • Sicómoro: Madera pálida de fibra cerrada usada principalmente para enchapados, también se teñía de verde.
  • Silla Curul: Del latín sella curulis. Silla o taburete con patas en X, y que a menudo es plegable. Fue popular durante los resurgimiento del clasicismo de los siglos XVIII y XIX.
  • Silla de Codo: Silla con brazos para comedor.
  • Silla de Lamas: Sillas con listones o barrotes horizontales.
  • Silla de Respaldo en Globo: Silla con un respaldo de forma redondeada y cintura estrecha. Fue popular como conjunto de sillas de comedor desde 1820 hasta 1900.
  • Silla en Arcón: Sillas cuyo travesaño superior y montantes forman una curva continua.
  • Silla Klismos: Silla con patas en sable cuyas patas delanteras se curvan hacia delante mientras que las traseras lo hacen hacia atrás.
  • Silla rinconera: Silla de la época de Jorge II con dos patas laterales, una posterior y otra anterior, y con respaldo en dos de sus lados prevista para ocupar la esquina de una habitación.
  • Silla Windsor: Silla de madera con respaldo de barrotes verticales.
  • Sillón Orejero: Sillón tapizado con un respaldo alto y orejas en los laterales.
  • Stickley, Gustave (1857-1942). Ebanista de Nueva York influenciado por el movimiento Arts & Crafts que creó los muebles “Misión” –muebles simples y rectilíneos, realzados únicamente por sus patas ligeramente redondeadas o sus delantales abombados.
  • Tabla trasera: La madera que hace el respaldo o espaldar a un mueble de pared o a un espejo que, generalmente, al no estar diseñada para ser exhibida está desbastada.
  • Taburete con Respaldo: Taburete de tres o cuatro patas con respaldo que evolucionó hasta convertirse en una silla con respaldo pero sin brazos.
  • Taburete: Banqueta o sillico sin respaldo y a menudo tapizado, popular en los siglos XVII y XVIII. Normalmente tiene cuatro patas a diferencia de los modernos.
  • Tejo: Madera pálida difícil de trabajar, aunque con vapor es elástica, por eso se usó frecuentemente para respaldos curvados de sillas rústicas. El tejo nudoso se usaba para enchapados.
  • Thonet, Hnos. Firma de muebles austriaca fundada en 1842, que en 1871 era la compañía más grande de su tipo mundialmente. Thonet se especializó en la producción en masa de muebles curvados que gozaron de gran popularidad en Europa y Estados Unidos.
  • Tímpano: Pieza de madera curvada o triangular con dibujo dispuesta en los laterales a modo de nodillón,  también llamada embocadura.
  • Tocador de Campaña: Destinados a los oficiales, estos tocadores tenían piezas de ángeles de latón, las asas de los cajones hundidas, y pies desmontables para facilitar el transporte. Los complementos solían ser cajones, un espejo, una jofaina y una superficie para escribir.
  • Tornería: El uso de un torno para dar forma a la madera, metal u otro material.
  • Trifolio: Adorno de tres arcos simétricos con los vértices entrantes, como una hoja de árbol, popular durante el resurgimiento del Gótico en el siglo XIX.
  • Tulipero: Madera de color rosado original de América Central y Sur que se usaba para marquetería, bandas y enchapados.
  • Velador: Cualquier mesita auxiliar sobre la cual se ponían velas, muchas son mesas trípodes.
  • Vernis Martin: Forma de laqueado patentado por Guillaume Martin y su hermano en el siglo XVIII.
  • Volutas: En forma de C. Recurso decorativo que se basaba en la letra C empleada principalmente en muebles rococó.
  • Voysey, C.F.A. (1857-1941). Arquitecto y diseñador británico, además de autor conocido sobre todo por sus aportaciones al Art Nouveau.
  • Wiener Werkstatte. Los “talleres de Viena”, una cooperativa de artesanos austriacos fundada en 1903 por los diseñadores Josef Hoffman y Koloman Moser.
  • Wright, Frank Lloyd (1867-1959). Arquitecto y teórico del diseño americano cuyo enfoque orgánico con respecto a los edificios, interiores y mobiliario le convirtieron en una fuente de inspiración para el movimiento americano de Arts & Crafts.

Bibliografía Específica

Bridge, Mark; An Encyclopedia of Desks, Quantum Books Ltd., London, 1999.

Bridge, Mark; Yates, Simon, King, Constance; Enciclopedia del Mueble, Editorial Libsa, Madrid, 1999.

Brunt, Andrew, Phaidon Guide to Furniture, Phaidon Press, Oxford, 1978.

De Vecchi, Paolo; Guía de las Pequeñas Antigüedades, Editorial De Vecchi, Barcelona, 1992.

Dubrow, Eileen y  Richard; American Furniture of the 19th. Century, 1880-1880, Nueva York 1983.

Edwards, Ralph; The Shorter Dictionary of English Furniture, Londres, 1964.

Hardy,  William; Guía del Estilo Art Nouveau, Editorial Ágata, Madrid, 1997.

Knowles, Eric; Descubriendo Antigüedades, Editorial Ágata, Madrid 1999.

Miller, Judith y Martin; Miller’s Pocket Dictionary of Antiques, Barrie and Jenkins, Londres, 1978.

Miller, Judith y Martin; Understanding Antiques, Mitchell Beazley, Londres, 1989.

Miller, Judith; Antiques & Collectables, The Facts at your Fingertips, Reed International Books, London, 1996.

Nahum, Daniela; Il Libro Degli Stili Dei Mobili, Grandi Manuali Newton, Newton & Compton editori s.r.l., Roma, 1999.

Payne, Christopher; 19th.  Century European Furniture, Londres, 1985.

Van de Mamme, Arie; Guía del Estilo Art Decó, Editorial Ágata, Madrid, 1997.

Yelland, Anne; Know Your Antiques, Marshall Editions, Londres, 1996.

[1] Fabricadas con la técnica del papier maché.

2 Bronce dorado.

3 Del italiano: credenza.

4 Falsos cajones frontales que se abaten para formar el tablero.

5 Estructura sobre la que se monta el enchapado.

6 Por André Charles Boulle (1642-1732), ebanista de Luis XIV que aplicó el diseño inventado por Pierre Gole.

7 Uno de los diseñadores de muebles más renombrados de Inglaterra.

8 Empresa fundada por el diseñador William Morris.

Fuente: Apuntes de clase para la C.I.A. año 2008 - Prof. Corina Léchenet

Si es tu interés seguir aprendiendo o conocer más sobre el tema Tasaciones-Valuaciones-Avalúos, te invito a que busques en los links de mis blogs, que encontrarás bajo mi firma. Si alguna duda o consultas quisieras hacerme, podrás escribirme a mis correos personales que encontrarás al pie.-

Mart. Púb. Miguel Ángel ANTOÑANA – “TasA” Tasaciones ANTOÑANA

miguelantonana@yahoo.com.ar – tasantonana@yahoo.com.ar

https://user.eltasadorpampeano.webnode.com

Seguime en Facebook.

www.facebook.com/pages/Tasaciones-Antoñana