CATEGORÍA, VETUSTEZ Y DENSIDAD DÉLA CONSTRUCCIÓN

 

Dejando el factor renta, que como ya lo dijimos es muy importante pero no el único para la tasación de todo finca, entremos a analizar estos fincas en las tres categorías en que se puede dividir, de acuerdo con el número de sus plantas, y con su antigüedad. Así como dividimos los chalets en varias categorías de acuerdo con su antigüedad y su precio, otro tanto se podrá hacer con los fincas, a saber:

Fincas de dos a cuatro plantas, de construcción antigua. Fincas de cuatro o más plantas, de construcción moderna. Fincas comerciales de categoría, divididos o divisibles por propiedad horizontal y sobre los cuales trataremos por separado posteriormente.

FINCAS ANTIGUAS. Entre éstos existen algunos de carácter colonial o que por su antigüedad o clase de materiales entran dentro de la calificación "para demoler", o sea a cuya construcción no se le puede aplicar valor alguno; estimado en este caso como lo anotamos en el caso de las chalets antiguas de

igual categoría únicamente el valor del solar, considerando que el valor de los materiales que se obtengan en la demolición apenas compensa el costo de ésta.

Existen otras fincas que, aun cuando antiguos, están en mejor estado y cuyas construcciones son la base de su renta; por lo cual, al estimar su valor, éste se deberá hacer al igual que lo dicho para chalets antiguas como "factor renta" y teniendo en cuenta que la renta de un finca de esta clase es generalmente y en proporción a su área, superior a la que producen las chalets del mismo tipo o antigüedad; por lo cual, unitariamente o por metro cuadrado, su valor debe ser superior. Se trata generalmente de fincas de vivienda o comercio, construidos en ladrillo o estructura mixta de ladrillo y cemento, correspondiente a los sectores antiguos o mixtos de todas nuestras ciudades, y cuyas rentas son generalmente altas en relación a la tasación o apreciación incluso de sus mismos propietarios.

FINCAS MODERNAS. Construidos principalmente en los barrios modernos de  nuestras ciudades; como también en sus sectores antiguos, pero centrales. Están destinados generalmente a pisos de vivienda; algunos de ellos con locales en su primera planta, de donde derivan el mayor porcentaje de su renta. Además de los correspondientes a oficinas, cuyas rentas, descontando las congeladas que son muy bajas, producen un alto rendimiento en la actualidad, dada la poca oferta de oficinas en Bogotá.

DENSIDAD DE LAS CONSTRUCCIONES. La densidad de estas fincas de vivienda debe ser debidamente estudiada por el tasador, pues de ella depende en buena parte el valor que se le aplique a la construcción. El número de baños y calidad de éstos, lo mismo que la clase de cocinas, enchapados, etc. son dos elementos que unitariamente recargan mucho la construcción dado su alto costo. Y de su número y calidad depende el valor del metro cuadrado que se le aplique o calcule a cada construcción.

Igualmente se deberá estudiar si la finca cuenta con uno o más ascensores ya que su valor ocupa hoy día un alto porcentaje de los diferentes capítulos del presupuesto de toda construcción. A una finca que cuenta con determinado servicio de ascensores deberá aplicársele un precio o valor por metro cuadrado muy superior al que no los tenga; tanto por su costo como por el servicio que  presta, y el cual, como es natural, eleva la renta de la finca. Aun cuando por otra parte habrá que estudiar también cuál es el valor del mantenimiento del mismo, que en muchos casos recargan considerablemente los gastos, o sea que disminuye la renta líquida del respectivo inmueble.

 

FUNDAMENTOS Y TECNICAS DE LAS TASACIONES-ALEJANDRO ARTURO VEGA BOHORQUEZ-Palma de Mallorca, Octubre de 2007-IMPRESO POR: Publicep Libros Digitales.